San
José
Generalidades
San José, padre adoptivo de Jesús y esposo de María, el
varón justo; decimos que su grandeza está por encima de la de todos los santos.
Después de María, es el santo más santo, el que más cerca
ha estado de nuestro Señor Jesucristo.
José con su actitud callada y reservada, nos enseña a ser
humildes y a cumplir nuestras obligaciones de cada día sin vanagloria.
¿Qué dicen los textos bíblicos de San José?
En algunos de los textos bíblicos que suelen aplicarse a
san José encontramos que de él se dice que:
Él es el administrador
fiel y prudente a quien el amo pondrá al frente de su servidumbre para
distribuir la ración a su debido tiempo (Lc
12, 42).
Custodio del Señor, que será glorificado (Prov 27, 18). El
hombre fiel, que será alabado (Prov
28, 20).
¿Podríamos por ventura encontrar un hombre como éste, lleno
del espíritu de Dios? (Gén 41, 38).
Y Dios le dice: Te
he hecho padre de muchos pueblos (Rom
4, 17)
Eres un empleado fiel y cumplidor; pasa al banquete de tu
Señor (Mt 25, 21.23).
Custodio de la Sagrada Familia
La Sagrada Familia es la familia perfecta, donde había
amor, unión, comprensión y donde estaba Dios presente en la persona de Jesús.
Siempre se ha dicho que, para formar un auténtico matrimonio hacen falta tres:
el esposo, la esposa y Dios.
Jesús era el centro de la vida de José y de María. Toda la existencia
de José estaba dirigida a servirle, amarle y a hacerlo feliz tanto a nuestro
Señor como a María; y José fue en verdad padre de Jesús, aunque no lo fuera de
sangre.
Su título de padre le es reconocido por el mismo Espíritu
mediante la autoridad de la Palabra de Dios, y Jesús lo reconocía y lo
obedecía en todo.
Dice el Evangelio que les
estaba sujeto (Lc 2, 51), es
decir, que obedecía a María y José.
San José en la Historia de la humanidad
La figura de San José es imprescindible para la historia
humana, él está en el centro de la historia del mundo pues su participación en
el misterio de la Encarnación lo sitúa al lado de María, teniendo un verdadero
matrimonio: por ello dice San Agustín: María pertenece a José y José a
María, de modo que su matrimonio fue verdadero matrimonio, porque se han
entregado el uno al otro. Pero ¿en qué sentido se han entregado? Ellos se han
entregado mutuamente su virginidad y el derecho de conservársela el uno al
otro. María tenía el derecho de conservar la virginidad de José y José tenía el
derecho de custodiar la virginidad de María. Ninguno de los dos puede disponer
y toda la fidelidad de este matrimonio consiste en conservar la virginidad (De nuptiis et concupiscentia 1,12)
José tuvo la templanza y la fuerza necesaria para cuidar a
su familia y procurar el alimento con el trabajo diario para hacer frente a sus
responsabilidades. Ya antes de su matrimonio con María era un hombre justo,
pero luego comenzó a alcanzar la santidad, junto a sus grandes amores: Jesús y
María. Por ello después de la Santísima Virgen María, no hay ni habrá más
santo que José, él fue el testigo de la Encarnación, vio a Jesús recién nacido
y fue custodio de su educación.
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