Los valores del hombre de hoy
El problema del hombre
contemporáneo es sentirse constantemente mortificado frente a la vida que le
toca vivir. Esta palabra es excelente para introducirnos en el tema de la
muerte, tema problemático que obra sobre la carne para todo ser humano
viviente, sea creyente en una vida sobre natural o no lo sea. La mortificación
nos remite a algo que está denigrando nuestra condición humana constantemente,
que nos habla de lo degradante, de aquello que no tiene posibilidad alguna de
ser reconducido por mucho esfuerzo que haga y por mucho dinero que acumule para
pagar una mejor atención para sus necesidades. Entonces, planteamos que el
problema del hombre de nuestros días, el problema del hombre contemporáneo es
el de equilibrar nuevamente la relación entre valores económicos y valores
espirituales.
Atinente a ello, es nuestro
deber puntuar respecto de los primeros -que deben distinguirse de los
segundos-, más también los valores económicos, como hoy día todo otro valor
vital, pueden además ser espirituales.