29 de abril
Santa Catalina de
Siena, virgen y doctora de la Iglesia
Memoria Obligatoria
Catalina Benincasa nace en Siena, Italia, el 25 de marzo de 1347,
hija de Jacomo Benincasa y Lapa Piacenti,
penúltima de veinticinco hermanos.
En 1364, a los diecisiete años, se incorpora a la Orden de
Predicadores abrazando la profesión de los consejos evangélicos en el mundo,
según el espíritu de Santo Domingo.
Toma conciencia de que la contemplación
en soledad es estéril si no se abre a Dios y al prójimo y opta por una soledad
interior fecunda, guiada por los pasos de la Pasión de Cristo, Cristo
crucificado la esclarece los caminos y la impulsa al amor a los pobres y
enfermos.
Así sirve con cariño y constancia a dos mujeres, una leprosa y
otra apestada que, en lugar de agradecer a Dios los beneficios, se dedican a
difamarla.
Crea un grupo de reflexión: "la bella brigata". En el
grupo se confrontan las grandes tendencias de la época con el Evangelio de
Jesucristo y se especifican compromisos; porque, según Catalina, "el
hombre no vive de flores, sino de frutos".
Catalina une a su contemplación en el mundo, una gran destreza
para las negociaciones políticas y un talento de hombre de estado, que la
ayudaron en la época tumultuosa que le tocó vivir. En 1376, a sus 29 años, los
florentinos la nombran embajadora ante el Papa, y por eso emprende viaje a
Avignón. Se entrevista con Gregorio XI y consigue la reconciliación de la
República de Florencia con la Santa Sede. En seguida intenta persuadir al Papa
para que retorne a Roma. Lo logra meses después, en enero de 1377.
Catalina muere en Roma el 29 de abril de 1380, a la edad de
treinta y tres años. Pío II la canoniza en 1461, y el cuatro de noviembre de
1970 es declarada Doctora de la Iglesia por Pablo VI. Su magisterio carismático
es un don de Dios a la Iglesia y a la humanidad. Fue sepultada en la basílica
dominicana de Santa María sopra Minerva.
-
superada la oposición de la familia, inicia la vida
entre las Hermanas de la Penitencia de Santo Domingo, dedicadas con gran
austeridad a la oración, penitencia y ayunos.
-
busca conocer la presencia de Dios en ella y de ella en
Dios.
-
Vive en su propia casa una vida de sacrificio hasta el
año 1370: A los veintitrés años, en una visión de su esposo celestial, recibe
la misión de dedicarse a la vida de apostolado.
-
conseguirá unir una enorme actividad apostólica con la
altísima contemplación de las verdades divinas dentro de la "celda del
corazón".
-
Logra la pacificación entre las ciudades toscanas y se
preocupa de la cruzada de liberación de Tierra Santa.
-
Se dedicó, con eficacia, a llevar el bien, la virtud y
la paz a los hombres y mujeres de todas las clases sociales.
-
El primero de abril de 1375 recibe los estigmas de la
pasión, aunque su aspecto es de luz, no de sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.