Les comparto este hermoso artículo de www.aciprensa.com para la celebración de la Corona de Adviento de este año.
Celebración de la Corona de Adviento para cada
domingo siguiendo la Historia de la Salvación
Primer Domingo de Adviento: La promesa
de salvación.
Para empezar: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
Se apagan las luces y se lee la
siguiente explicación basada en el Génesis, capítulo 3:
Adán y Eva se dejaron engañar por el demonio al
pensar que podían saber más que Dios y hacer lo que Él había prohibido. Así
comenzó el pecado en el mundo y todo se volvió obscuridad para el hombre, pues
el pecado nos aleja de Dios. Pero Dios prometió enviarnos a un Salvador.
Vela: Se enciende la primera vela, que es la vela del
arrepentimiento. El color de la vela nos recuerda que es un tiempo de
penitencia, de conversión.
Oración: Que esta corona nos ayude a preparar los corazones
de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de
Navidad. Te lo pedimos, Señor.
Para terminar: Te damos gracias, Señor, por mandarnos a tu Hijo a
salvarnos y te pedimos ayuda para preparar nuestro corazón a la venida de
Cristo. Amén.
Cantar: Se puede concluir con una canción que todos
conozcan. Se sugiere "Ven, ven, Señor, no tardes".
Ven, Ven Señor, no tardes
Ven, ven que te esperamos
Ven, ven Señor, no tardes
Ven, pronto Señor.
Ven, ven que te esperamos
Ven, ven Señor, no tardes
Ven, pronto Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor;
los hombres no son hermanos
el mundo no tiene amor.
el alma perdió el calor;
los hombres no son hermanos
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche,
el mundo sin paz no ve,
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
el mundo sin paz no ve,
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.
Segundo Domingo de Adviento: La alianza
con Noé.
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
Se enciende la vela del domingo anterior,
recordando que existía un poco de luz por la promesa del Salvador a pesar del
pecado de Adán y Eva. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación
basada en el Génesis, capítulo 7 y 8:
En la historia de Noé, se ve como el pecado se fue
extendiendo en el mundo y los hombres cada vez más se olvidaban de su amor y
mandamientos. El arca de Noé nos recuerda el deseo de Dios de salvar a los
hombres. El arco iris es el símbolo que nos recuerda el amor de Dios hacia los
hombres.
Vela: Se enciende la segunda vela, que es la vela de la
promesa de Navidad, de la promesa de la venida del Salvador.
Oración: Te pedimos que nos ayudes a no alejarnos de Ti
por las cosas materiales, las prisas, los regalos. Te pedimos nos ayudes a
vivir cerca de Ti estos días y siempre.
Reflexión: Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura
del Génesis del Arca de Noé: En la familia ¿qué nos está alejando de Ti en
estos momentos? ¿A qué le estamos dando mayor importancia en nuestra vida?
Propósitos: Después de la reflexión anterior, cada miembro de
la familia puede compartir cuáles son sus propósitos para mejorar en la semana.
Para terminar:
Te damos gracias Señor por mandarnos
a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda
para preparar nuestro corazón para su venida.
Amén.
Te damos gracias Señor por mandarnos
a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda
para preparar nuestro corazón para su venida.
Amén.
Cantar: "Levántate, pueblo mío"
Levántate pueblo mío;
pueblo mío levántate,
viene el Señor.
pueblo mío levántate,
viene el Señor.
Brilla ya en tus calles,
en tus plazas
y en los hombres
donde hay amor.
en tus plazas
y en los hombres
donde hay amor.
Levántate pueblo mío,
despierta porque sale el sol,
su fuego brilla en la mañana,
el viento canta su voz.
despierta porque sale el sol,
su fuego brilla en la mañana,
el viento canta su voz.
Alégrate pueblo mío,
ya llega nuestro Salvador
Su luz nos llena de esperanza
su fuego alegra el corazón.
ya llega nuestro Salvador
Su luz nos llena de esperanza
su fuego alegra el corazón.
Su reino es de justicia,
de esperanza,
su reino es de salvación.
de esperanza,
su reino es de salvación.
Tercer Domingo de Adviento: Los
Mandamientos
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
Se encienden las dos velas de los domingos
anteriores recordando cómo la luz fue regresando para el hombre con la promesa
de salvación y con la alianza de Noé. Se apagan las luces y se lee la siguiente
explicación basada en el libro del Éxodo :
Moisés fue escogido por Dios para liberar a su
pueblo de la esclavitud en Egipto. Este es un símbolo de la liberación del
pecado por la venida de Jesús al mundo. Más adelante, Dios le da los diez
mandamientos a Moisés en el monte Sinaí, con los que nos muestra el camino para
la salvación y se abre una luz en la vida de los hombres.
Vela: Se enciende la tercera vela, que representa al amor
de Jesús por los hombres.
Oración: Te pedimos Señor nos ayudes a cumplir con tus
mandamientos para poder acercarnos a Ti durante toda nuestra vida.
Reflexión: Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura
anterior: En la familia: ¿cómo estamos cumpliendo los mandamientos de
Dios? ¿Qué mandamiento nos está costando más trabajo cumplir?
Propósitos: Después de la reflexión anterior, cada miembro de
la familia puede compartir cuáles son sus propósitos para mejorar esta semana.
Para terminar: Te damos gracias Señor por dejarnos un
camino a seguir con tus mandamientos y te pedimos nos ayudes a
cumplirlos para preparar nuestro corazón a tu venida. Amén.
Cantar: "Allanad los caminos"
Hay que allanar las sendas de la vida,
porque el Señor está cerca. (bis)
porque el Señor está cerca. (bis)
Los ojos de los ciegos se han despegado.
Las lenguas de los mudos cantan tu gloria,
los cojos han saltado como los ciervos:
todo quiere hacerse vida.
Las lenguas de los mudos cantan tu gloria,
los cojos han saltado como los ciervos:
todo quiere hacerse vida.
Estad siempre alegres en el Señor.
Sed fieles y constantes en el orar.
Guardaos de maldades y desprecios:
Dios cumple sus promesas.
Sed fieles y constantes en el orar.
Guardaos de maldades y desprecios:
Dios cumple sus promesas.
Si quieres que cumpla las profecías;
si quieres la gloria de tu Señor;
si quieres que tu Dios venga a visitarte:
Cuida y limpia sus caminos.
si quieres la gloria de tu Señor;
si quieres que tu Dios venga a visitarte:
Cuida y limpia sus caminos.
Cuarto Domingo de Adviento: La
Anunciación
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos
anteriores recordando cómo se fue haciendo la luz para los hombres en la
promesa de salvación, en la alianza con Noé y la alianza con Moisés. Se apagan
las luces y se lee la siguiente explicación basada en el pasaje de La
anunciación de San Lucas 1, 26-38:
Con el mensaje que el ángel lleva a María se hace realidad la promesa de salvación a los hombres. Gracias a su "sí" se pudieron llevar a cabo los planes de dios para el mundo.
Con el mensaje que el ángel lleva a María se hace realidad la promesa de salvación a los hombres. Gracias a su "sí" se pudieron llevar a cabo los planes de dios para el mundo.
Vela: Se enciende la cuarta vela que representa la
llegada de Cristo a los corazones.
Oración: Señor, te pedimos nos ayudes a estar
siempre dispuestos a dar un "sí"
a lo que nos pidas en nuestras vidas.
siempre dispuestos a dar un "sí"
a lo que nos pidas en nuestras vidas.
Reflexión: Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura
anterior:
¿Cómo hemos cumplido con lo que Dios nos ha mandando en nuestras vidas? ¿Qué tanto hemos aceptado la voluntad de Dios en nuestras vidas?
¿Estamos dispuestos a dar un sí a lo que Dios nos pida?
¿Cómo hemos cumplido con lo que Dios nos ha mandando en nuestras vidas? ¿Qué tanto hemos aceptado la voluntad de Dios en nuestras vidas?
¿Estamos dispuestos a dar un sí a lo que Dios nos pida?
Propósitos: Después de la reflexión anterior, cada miembro de
la familia puede decir cuáles son sus propósitos para mejorar en la semana.
Para terminar: Te damos gracias, Señor, por haber enviado a
tu Hijo a salvarnos y por darnos una Madre en el Cielo. Amén.
Cantar: "Dijo que sí María"
Dijo que sí María, cuando al amanecer
pudo ofrecer su casa al Santo de Israel.
Era un jardín la Virgen, Dios quiso ser clavel,
nunca mi pobre tierra, fuera tan buen vergel.
pudo ofrecer su casa al Santo de Israel.
Era un jardín la Virgen, Dios quiso ser clavel,
nunca mi pobre tierra, fuera tan buen vergel.
Dijo que sí María y al recibirle a Él
en su morada humilde nos acogió también,
Madre de Dios y nuestra, Virgen de Nazaret,
En tu jardín de amores yo quiero florecer.
en su morada humilde nos acogió también,
Madre de Dios y nuestra, Virgen de Nazaret,
En tu jardín de amores yo quiero florecer.
Dijo que sí María cuando al amanecer,
supo Dios quería en su jardín nacer.
nunca mi pobre tierra fuera tan buen vergel
Dijo que sí María cuando al amanecer,
Dios la envolvió en su sombra.
supo Dios quería en su jardín nacer.
nunca mi pobre tierra fuera tan buen vergel
Dijo que sí María cuando al amanecer,
Dios la envolvió en su sombra.
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