sábado, 7 de enero de 2017

Hacia un bello despertar: tercera parte




Hacia un bello despertar: tercera parte

Salvación. Más allá del sufrimiento


Image result for sufrimiento imagenesFrente a este "salvarse a la manera argentina", proponemos cambiar el concepto y postular lo siguiente: "salvarse" significa reducción del sufrimiento, ir más allá de las fronteras del dolor y de la angustia superar las diarias dificultades y las preocupaciones con el menor costo emocional posible, y así, de esta manera, adquirir temple de ánimo, serenidad, lograr una mejora en la calidad de vida y en las relaciones sociales.


La idea de salvación está vinculada a una actividad de índole cultural, superior al orden biológico, que sólo puede darse en el ser humano. Si bien el hombre no es un ser aparte en el universo. Pertenece al reino animal, con todos sus instintos y tendencias naturales; pero el hombre sobrepasa a todos los demás seres de la creación porque es el único ser viviente inmerso en un mundo cultural. El, al estar inmerso en el universo del lenguaje es capaz de dar fines a su conducta y de elevarse, por encima de la satisfacción de sus simples necesidades biológicas sujetas a las leyes de la naturaleza. Por medio de esto el hombre alcanza un orden que le es propio el mundo de los valores: la belleza, la verdad, etc. Valores que están íntimamente relacionado con la actividad espiritual del hombre, por consiguiente es una actividad exclusivamente humana.
La salvación, tal como la entendemos, significa además de suprimir o disminuir las fuentes del sufrimiento humano, disponer de nuestras propias energías y desarrollar nuestros intereses, superar así la angustia y la permanente obsesión de no pertenecer a este cielo. Significa, en una palabra, recuperar el lugar propio, la tribu urbana, recuperar los antiguos pero no obsoletos ropajes de la solidaridad y la compasión, el compañerismo y el desinterés, la hidalguía y el pudor, la confianza y la discreción, lograr plena seguridad en la sociedad y sus instituciones, tener plena confianza en el vecino; en síntesis, significa la ausencia de temor, un ir avanzando de modo lento pero seguro, hacia la libertad y el despertar.
Y esta tarea no la harán los partidos políticos ni las instituciones  en el sentido abstracto, sino cada hombre y cada mujer en singular.
Al fin y al cabo, estamos en el viejo umbral del misterio humano: somos seres que se piensan a sí mismos; somos seres sociales pero con individualidades bien definidas, somos producto de nuestra herencia genética y de nuestro tiempo y circunstancia.
En las situaciones difíciles de la vida, en especial en las emergencias, con frecuencia nos encontramos con que lo urgente 
En las emergencias de la vida, y ante las exigencias de la vida moderna, con frecuencia nos encontramos con múltiples estímulos y falsos espejos de colores. También encontramos múltiples ofertas de la medicina, la farmacología, las terapias convencionales, y las  terapias alternativas.
Pero la orientación y el consejo no tienen una eficacia salvadora milagrosa y automática por el simple hecho de escucharlo o de seguir un tratamiento médico al pie de la letra. Es la puesta en práctica de la voluntad de cambio la que convalida o invalida aquellas recomendaciones, pues cada receta debe ser diferente para cada sujeto sea este un sujeto individual o una sociedad.

Al final, no existe otra manera "salvadora" de un organismo que poner manos a la obra.
Esta postura es superada por la fe, pero de ello hablaremos en un otro momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página.