18 de octubre
San Lucas
Evangelista
(+ s. I)
Lucas fue el
discípulo de Pablo, que puso de relieve las palabras de Jesús que nos recuerdan
que la salvación es ante todo, no la recompensa por nuestros méritos, sino un
don de Dios.
Lucas el
Evangelista (hebreo: לוקא, transliterado Lyka o Liká; siriaco: ܠܘܩܐ; griego: Λουκάς, Loukás)
Es considerado por la
tradición, el autor del Evangelio según san Lucas y del libro de
los Hechos de los Apóstoles.
Generalidades
Fue discípulo de Pablo de Tarso.
Entre todos los
evangelistas, fue Lucas quien más conocía la lengua griega (San Jerónimo (+420)
Carta 20 al Papa Dámaso, 4,4)
Se caracteriza por ser un narrador culto, y es indudable que es el que mejor escribe entre todos los evangelistas, demuestra un cuidado y culto estilo a la hora de narrar y utiliza la lengua griega mejor que ningún otro evangelista.
Como fuente, podemos decir
que Lucas utiliza y sigue con fidelidad el Evangelio de Marcos, pero
corrigiendo las imperfecciones del lenguaje.
Lo que parece más probable, históricamente, es que Lucas era gentil, y oriundo de Antioquía, y que llegó a conocer a Jesucristo por medio del Apóstol San Pablo, del que llegó a ser uno de sus discípulos predilectos.
Los autores nos
enseñan que Lucas nació en Antioquía de Siria y era de profesión médico. Estaba
muy bien preparado en el saber de su tiempo y también conocía la lengua y literatura
griegas.
Hoy en día
encontramos otras revelaciones que los estudiosos nos acercan: “En algún tiempo
se dijo que san Lucas había sido médico, porque se pensaba que sería el mismo
mencionado en Col 4,14; Flm 24 y Tim 4,11. Algunos opinaban que tenía esa
profesión por los términos que utilizaba en su obra, sobre todo al hablar de
los enfermos. Pero los estudios actuales han hecho ver, que ese vocabulario y
esa manera de expresarse aparecen en otros escritores de esa época que no eran
médicos y también en la traducción griega del Antiguo Testamento. Era la forma
de hablar de cualquier persona culta.[1]
Una vez convertido a
la fe de Cristo, tal vez cuando tenía aproximadamente unos cuarenta años,
comenzó ya va estrechamente unido en la Fe con San Pablo a misionar
por diversos países: Macedonia, Jerusalén, Roma.
Las enseñanzas de
Pablo calaron hondo en el corazón y en la mente de Lucas.
Enseñanzas que con
algunas otras fuentes que llegarán hasta sus manos, inspirados por el Espíritu
Santo, pasará a la escritura, y gracias a él tendremos el tercer Evangelio y el
precioso libro de los Hechos, la primera Historia de la Iglesia.
En San Lucas podemos
destacar dos facetas, las dos muy importantes:
Lucas historiador y
Lucas misionero.
El Evangelio de Lucas
Entre los sinópticos
se puede denominar a Lucas el evangelista de la historia de la salvación.
Tanto como los otros
Evangelios, el de Lucas, no siguen un orden histórico, pues no pretende narrar
los hechos tal y como sucedieron sino que llevan un orden teológico.
Sigue como modelo,
como ya hemos dicho, el Evangelio de Marcos, pero se aparta en varios momentos
de su orden e introduce material obtenido de las fuentes también utilizada por
Mateo y otras fuentes.
Ha escrito una
historia en dos tomos sobre los orígenes del cristianismo: El Evangelio y los
Hechos.
San Lucas historiador
Se le puede llamar
con toda precisión el historiador entre los demás evangelistas, no porque los
otros no hagan historia, sino más bien porque él tiene una intuición más amplia
de la historia.
Lucas conoce las
historias de su tiempo. Él sabe que suelen poner un prólogo a las historias de
su tiempo y él así lo hace.
Se fija especialmente
en la cronología de los hechos y trae referencias de historia profana más que
los demás.
Pero sobre todo él ha
escrito la historia de la salvación.
San Lucas narrador
Si bien no cita
tantas veces el Antiguo testamento como Mateo, su narración refleja la primera
parte de la Biblia.
Rememora los textos
bíblicos con alusiones o palabras y formas de expresión.
Es delicado al
expresar sentimientos en la narración. Suaviza el discurso.
San Lucas misionero
Como misionero no se
le ha considerado tanto y sin embargo basta recordar sus correrías para que se
merezca este honroso título.
San Juan Crisóstomo
le llamó: «Incansable en el trabajo, ansioso de saber y sufrir, Lucas no
acertaba a separarse de Pablo». Desde su prisión de Roma Pablo dice a su
discípulo Timoteo: «Lucas sólo queda conmigo».
Nunca se separa del
maestro. Y a los colosenses y a Filemón también les recuerda que Lucas está a
su lado y le llama «Lucas, el médico, el querido».
Cada uno de los
evangelistas tiene su característica peculiar, como si se hubieran puesto de
acuerdo para hacer mayor hincapié en una de las facetas de la historia de la
Salvación.
Así dice el Padre
Bover, S.J.: «Si el evangelio de San Mateo podía llamarse mesiánico; el
de San Marcos taumatúrgico; el de San Juan teológico; el
de San Lucas es el soteriológico por antonomasia».
San Lucas y la Virgen
María
Siente predilección
por los personajes femeninos y en especial por la Virgen María, que resalta en
el Evangelio de San Lucas con todo el amor que este sintió por ella.
Él trata más que los
otros tres evangelistas sobre el tema mariano. Se le ha llamado Pintor
de María, no porque haya pintado en el lienzo, algunas pinturas
antiguas de la Virgen, sino porque la pintó maravillosamente en su
Evangelio.
[1] Rivas, Luis Heriberto, ¿Qué es un Evangelio?
Ed. Claretiana, página73
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